TEO_Rebeca Robledo_Grupo 2_Análisis Monólogo

Análisis monólogo: Tipos de clientes, Jonathan González, grupo 1



Intelequio: Jonathan tiene claro desde el principio (o al menos lo parece) lo que quiere conseguir: entretener y divertir, y también, cómo hacerlo. Desde el principio se refiere al público directamente, introduciéndonos en el discurso con unas buenas palabras, la entonación, los gestos y la ironía: “vamos, enfermos de los de toda la vida”.



Inventio: Jonathan ha elegido un tema común, ya que quien no haya sido vendedor, o haya trabajado cara al público, ha sido comprador o en cualquier caso seguro que sabe perfectamente de qué se está hablando. Además, se nota que tiene conocimiento de lo que hablará, y lo deja claro desde el primer momento “me he planteado escribir un pequeño libro de autoayuda..” y “hace muy poco tiempo que yo he empezado a vender en una perfumería”. También desde el primer momento plantea que ha clasificado a los diferentes tipos de clientes, que luego recalca bien al definir cada tipo con un nombre y enumerándolos.



Dispositio: Aquí vemos como Jonathan ha estructurado perfectamente su monólogo:



Para empezar ha realizado una pequeña introducción al tema que ha elegido. Y después ha comentado que iba a realizar una clasificación.



Perfectamente ha conseguido las micro-narraciones, enumerándolas y nombrándolas consiguiendo que el espectador no perdiera el hilo. Estas son las siguientes,veamos los tipos de clientes que describe Jonathan:



-Clientas:

- Fanática de la Virgen de Fátima o peregrina compulsiva a Lourdes. Aquellas que intentan conseguir milagros para evitar el descolgamiento del pecho, cuando llevan años con pellejos.

- VYPs: Viejas y Pellejas. Las mujeres maduras que visten como quinceañeras.

- Las Trascendentales. Las que buscan milagros para el mobiliario de su casa y que además tienen bastante poder adquisitivo



- Yayos y yayas: los que llevan la notita y al vendedor le toca buscar todo

- Los Lobatones: clientes que no preguntan por haber sido acosados antes violentamente por los vendedores de El Corte Inglés.



Tras contarnos el comportamiento de cada uno y los problemas que dan, Jonathan cierra el discurso remitiéndose al libro de autoayuda y a los psicólogos frustrados de los que habla en la introducción. Así el círculo estructural queda perfectamente cerrado y solucionado.



Elocutio: Su elocutio es simplemente genial. Utiliza unas palabras y lenguaje elaborados, como puede ser “casos patológicos” o “sentido homenaje”, pero además utiliza un lenguaje coloquial: “calamar”, “pellejas”, “alma de pollo”,”putos y jodidos”, etc.

Utiliza ironías, como cuando habla de las trascendentales, por ejemplo o al poner nombres a los clientes.





Memoria: Podemos notar perfectamente que Jonathan ha interiorizado y memorizado el monólogo. ¿Por qué? Por la seguridad que muestra, el no equivocarse en las palabras y frases, incluso en las más complicadas, porque no hace uso de muletillas y porque no tiene un tono dubitativo.



Actio: Impresionante. La puesta en escena es muy buena, Jonathan acompaña sus palabras con sus gestos, con su cara, aunque desvía la mirada del objetivo de la cámara.

Hace un uso perfecto de la entonación, se nota perfectamente cuando habla serio, cuando habla irónico e incluso transmite estados de ánimo como cuando se cabrea hipotéticamente (“¡no, no,no, no, no, que no, no tenía que haber dicho eso…!”).

Realiza las paradas donde deben de estar, aumenta el volumen de su voz para dar énfasis a sus palabras(“¡muy bien pequeño embustero!”).



Como conclusión quiero decir que este monólogo es de los mejores o el mejor que he visto, que hace una puesta en escena muy buena, que vive lo que dice y sabe transmitirlo, que se nota que Jonathan se lo ha preparado y que tiene un don para comunicar.