viernes, 6 de junio de 2008

TEO_Rebeca Robledo_Grupo2_Análisis Anécdota

Análisis anécdota: Viaje Infernal, Estela de Diego, Grupo 1



Para empezar, en la intelequio ella sabe que el objetivo es entretener, sorprender o emocionar, con lo cual su discurso va a basarse en este objetivo, teniendo la ventaja además, de que sabe hacia el público al que va a dirigirse. Evidentemente, la anécdota es un discurso emotivo y esto lo tiene en cuenta en la inventio, para hablar del tema y de cómo hacerlo, para contar su anécdota ella ha escogido un viaje (algo usual) con acontecimientos excepcionales: casi se queda encerrada en el maletero del autobús, se queda enganchada su falda con las escaleras mecánicas, se le cierra la puerta en la cara..etc.



Para la dispositio Estela utiliza la siguiente estructura:



Planteamiento: Viaje Segovia-Guadalajara, nos sitúa en el marco donde sucede la acción: el tiempo que hacía, el autobús. Todo es normal hasta que llega el detonante de la anédocta: ella al coger la maleta casi se queda encerrada en el maletero del autobús y nos introduce el elemento “falda larga”.

Nudo: Sale del maletero, en el metro se la engancha la falda en las escaleras mecánicas, su propia vergüenza, se la cierran las puertas del bus en Avenida de América, corre delante del conductor. Los acontecimientos van sucediéndose poco a poco en importancia..podríamos decir que su anécdota es una sucesión de pequeñas desgracias.

Desenlace: Al llegar al punto más álgido: cuando ella empieza a gritar que si es negra, que qué pasa, nos sorprende acabando su anécdota diciendo que el conductor era negro, dejando así ver o imaginar la vergüenza que pasaría ella en ese momento y dejando al público con esa sorpresa y esas risas(al menos a mi me ha hecho reír este final, porque ya sí que era lo último que podía pasarla y además era lo que menos esperaba que pasaría).Podría decirse que de alguna forma ha utilizado una especie de contraclímax, ya que podría haber concluido con que el conductor para y ella sube, pero no, Estela introduce su última “cagada” sorprendiendo al espectador.



En la elocutio, Estela utiliza un lenguaje coloquial (supersofocada, y cojo y, onomatopeyas: crack), aunque usa varias muletillas como “eh”o “tal”, repite bastante el “y” y la frase “supermal, supersofocada”.



Respecto al actio, ya se ha dicho que quizá se nota su nerviosismo al usar distintas muletillas o repetir frases, aunque esto último consigue que podamos llegar a imaginar cómo se sentía ella realmente y meternos más de lleno en la historia.

Además Estela no aparta la mirada de la cámara con lo que hace que el espectador mantenga la atención. Tiene un buen control del cuerpo, aunque quizá si hubiera gesticulado algo más o las manos estuvieran enfocadas el discurso tendrá más fuerza.

También al final al decir “qué pasa que soy negra” cambia de tono y lo escenifica bastante bien con la voz.



En definitiva, pienso que es una anécdota que debido a cómo está contada, y al final (lo del conductor negro) te deja con un sentimiento dual: no puedes evitar reírte pero tampoco el pensar la vergüenza que tuvo que pasar, con lo que creo que consigue el objetivo que se planteó al contarla.

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